Hubo de todo
Noches sin dormir
días interminables
trabajo sin éxito
casi humillaciones
lluvia sin paraguas
calles apagadas
lunas llenas escondidas tras las nubes
y cielos sin estrellas.
Pero hubo un momento.
Donde todo se ordenó,
un minuto donde todo cobró sentido
segundos que ordenaron mi universo
o meses donde el sol nunca se ponía.
Hubo un milisegundo donde todo tenía un significado y eso compensa todo lo demás.